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El combustible como fuente generadora de energía (mecánica-térmica), utilizada en actividades comerciales e industriales, impulsa el desarrollo económico y social del País, la cual se refleja con su consumo de energía, siendo uno de los grandes medidores del progreso y bienestar de una sociedad. Por otra parte el combustible (Petróleo) como elemento importante de la operatividad del transporte, es un sector que brinda servicio y está al servicio de otros sectores económicos, permitiendo aproximar los centros de producción y consumo, así mismo debe satisfacer las exigencias de movilidad de ciudadanos y accesibilidad del territorio ,por lo tanto existe una estrecha correlación entre el desarrollo económico de un país medido en PBI y el transporte medido en números de viajeros o toneladas kilómetro. El transporte ha contribuido de una manera decisiva en la política de infraestructuras, impulso de la economía, aumento de la competitividad Empresarial.
El problema del transporte es su dependencia con los combustibles fósiles no renovables como el petróleo, siendo el responsable los vehículos con motores térmicos, cuyo rendimiento energético es muy bajo (33%), constituyéndose como uno de los elementos causantes de la contaminación atmosférica. Entre las emisiones de gases contaminantes asociadas a las actividades del transporte tenemos: los clorofluorocarbonos (CFC) que deterioran la capa de ozono, oxido de azufre (SO2) y nitratos (NOX) causantes de la lluvia acida, que afecta flora, fauna y bosques. El monóxido de carbono (CO), los hidrocarburos (HC), los compuestos orgánicos volátiles (COV), el plomo (PB), el ozono (O2), todas ellas perjudican la salud humana. Siendo el responsable del cambio climático los gases de efecto invernadero, ocasionado por el dióxido de carbono (CO2), proveniente de la combustión del petróleo. Esto esta generado por el incremento del tráfico, debido al aumento de la movilidad de las personas y mercaderías, incremento del parque automotor, y la congestión en las ciudades y núcleos urbanos, lo que lleva consigo el incremento del consumo del combustible (Petróleo, gasolina).
Ante esta disyuntiva es necesario desarrollar las investigaciones de combustibles y energías Alternativas, tales como la tecnología de la célula de combustible, del hidrógeno, del Metanol, del biocombustible, de la energía solar, de la energía de las mareas y de la energía eólica. Hasta ahora, únicamente la energía hidroeléctrica, la eólica y la energía nuclear han sido alternativas significativas frente al combustible fósil.
Para mitigar las externalidades del transporte sobre el medio ambiente, se viene trabajando un marco conceptual formado por políticas y objetivos como el informe Brundtland (1967) que define el concepto desarrollo sostenible, señalando una nueva era con respecto al medio ambiente, utilización de recursos naturales adecuadamente, mejorar calidad de vida, teniendo en cuenta las políticas económicas y sociales de los países, así mismo, la declaración de Bergen (1990) dando las pautas para el transporte sostenible, el cual busca desarrollar una estrategia que facilite un transporte duradero,con menor consumo energético y un nivel más bajo de emisiones contaminantes, es decir un transporte fiable desde el punto de vista económico, financiero e institucional, respetuoso del medio ambiente y que tenga en cuenta los intereses de la sociedad. Por otra parte las dificultades del transporte, radica en sus externalidades, a pesar de los avances que se viene realizando a lo largo de estos años para reducir los impactos negativos, aplicando nuevas tecnologías aplicadas a los vehículos e infraestructuras, así mismo como el desarrollo de carburantes alternativos. Todo ello sin dejar de introducir nuevos sistemas de Gestión de la demanda que permitan mejorar la movilidad de los usuarios, aplicación de sistemas inteligentes de transporte, capacitación a los conductores debido que las unidades modernas son macatrónicas, aplicación de tecnología a las infraestructuras para que sean más eficientes a la sostenibilidad del transporte. Por lo expuesto está claro que la sostenibilidad del transporte está directamente vinculada a la sostenibilidad de la energía, y ambas deben actuar conjuntamente para lograr un desarrollo sostenible sin frenar el crecimiento económico, el cual se logra Gestionando y haciéndolo compatible con el medio ambiente.

AUTOR: Ing. Mec. Fermín Salazar S.
Asesor en Transporte Terrestre y Docente y Asesor para FormaLOGISTIC.
Publicado : 16-11-2013 04:58:39 AM | Leido : 926 veces